viernes, 24 de junio de 2016

El superhéroe japonés: Samurai Flamenco y One-Punch Man

Estamos acostumbrados a que los superhéroes de los cómics se convierten en héroes a partir de traumas (generalmente a raíz de la muerte de los padres o de alguien cercano), o porque mediante un accidente obtuvieron poderes extraordinarios y con ellos quieren hacer algún bien. Sin embargo, algunos héroes de manga/anime tienen orígenes distintos, como sucede con Samurai Flamenco y One-Punch Man.


Samurai Flamenco (サムライフラメンコ) nos presenta a Hazama Masayoshi, un joven modelo, cuya verdadera pasión la encuentra en las series y películas de género tokusatsu (producciones de acción real en la que hay un uso intensivo de efectos especiales, donde monstruos aparecen como antagonistas, estilo Godzilla) y en los programas super sentai.

El super sentai ("Súper escuadrón") toma su nombre de escuadrones del Servicio Aéreo del Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Mundial, y designa a series televisivas japonesas que suelen estar protagonizadas por un grupo, generalmente de cinco jóvenes, que se diferencian por trajes de distintos colores, y que pelean contra monstruos, alienígenas y demás, utilizando armas, su fuerza física y robots gigantes piloteados, llamados mechas, (estilo Power Rangers.)

Hazama creció con estas series, que lo motivaron a convertirse en un héroe, sentimiento que, seguro, muchos de nosotros tuvimos de niños. Así, mientras de día él se dedica a modelar, de noche se pone un traje, confeccionado por sí mismo, y bajo el nombre heroico de Samurai Flamenco recorre las calles e intenta hacer un cambio al decirle a la gente que tire la basura en el contenedor correcto o que los jóvenes no anden a altas horas de la noche en la calle. Cosas pequeñas que pueden crear un efecto grande.

Sin embargo, un incidente hará que él deje esas tareas para enfrentarse a peligros mayores, tales como los que Hazama ha visto millones de veces en los programas de superhéroes.

Samurai Flamenco nos regresa al origen del héroe japonés, es decir, los soldados de la Segunda Guerra, además presenta a un protagonista completamente humano y sin habilidades extraordinarias.
Que intenta cambiar su mundo con la simple idea de ayudar, guiado por las series que le inspiraron de niño, y ser un héroe de profesión y por convicción. Además, a lo largo de veintidós capítulos podemos ver aspectos característicos de los géneros tokusatsu y super sentai, como los enemigos, los trajes, los mechas, el trabajo en equipo y el proteger a los demás.

La otra historia es One-Punch Man (ワンパンマン Wanpanman). Ésta nos introduce a Saitama, un personaje bastante peculiar que rompe con el esquema tradicional de los superhéroes: un joven calvo, con ojos como de pescado  muerto, una apariencia física nada sorprendente, y su traje nada atractivo a la vista, construyen la imagen de un tipo cualquiera, indiferente y debilucho. 

Tres años antes del presente de la historia, Saitama era un desempleado que, al no encontrar trabajo ni nada que motivara su vida, se topa con un monstruo cangrejo que pretende asesinar a un niño que le había hecho una broma. 
Saitama se involucra, pese a sus deseos iniciales, y termina defendiendo al niño y derrotando al monstruo. Tras esto, recuerda su sueño de la niñez de ser un superhéroe, y decidido se pone a entrenar, lo que resulta en que quede calvo y obtenga una gran fuerza, capaz de derrotar a sus enemigos con un sólo golpe.

En One-Punch Man sucede lo contrario que en Samurai Flamenco, ya que hay una revaloración de la figura del héroe a la que estamos acostumbrados: el buen físico para pelear, un aspecto bonito, su gran interés y disposición por hacer las cosas que como héroe debe hacer. Saitama no tiene nada de esto, se nota desde que vemos a un protagonista calvo, generalmente este físico es dado a los villanos o a los compañeros del personaje principal. 

Saitama es la imagen que quiere romper con los estereotipos del héroe occidental al que estamos acostumbrados; él quiere ayudar, pero su apatía a pelear y terminar todo de un golpe le ha quitado la emoción a su trabajo; por otra parte, Hazama tiene bien enraizado los valores de los héroes que él admiraba de niño y, con ellos, él decide recorrer ese camino, pero a su manera.

En ambas series tenemos a dos jóvenes que, al inicio, no tienen gran habilidad, pero su ferviente deseo de ser más de lo que son en ese momento y ayudar a otros es lo que los convierte en seres extraordinarios, porque así lo quieren, y no por circunstancias que los llevan hasta ese camino. 

Quizá deberíamos aprender un poco de estos personajes que no temen actuar correctamente frente al resto de personas que ven lo malo como aceptable y conformista.

Les comparto el primer opening de Samurai Flamenco:


Y el de One-Punch Man:


@YukiVongola

lunes, 20 de junio de 2016

El niño y la bestia: película japonesa en cines

El pasado jueves se estrenó la película japonesa animada El niño y la bestia (バケモノの子, Bakemono no Ko) a nivel nacional, aunque en escasas salas. 


Bakemono no Ko fue ganadora el año pasado del Premio de la Academia Japonesa a la Mejor Película de Animación, y con toda razón, debido al desarrollo de personajes, los paisajes que se ven tan realistas, la historia, y la música que encaja perfectamente con las escenas de acción.

La película, cuyo título está mal traducido porque, literalmente, debería ser El niño de la bestia, pero quizá eso podía indicar que se tratara de una película de terror, es, al contrario, una bella historia sobre un niño, Ren, que huye de casa tras la muerte de su madre y que, siguiendo a una bestia con apariencia de oso, llega hasta el Reino de las Bestias, donde se vuelve aprendiz de éste, llamado Kumatetsu. Ren encontrará en él un amigo, maestro y padre que, a su manera, cuida de él, aprendiendo ambos de su soledad para encontrar una nueva fortaleza.

Esta película, si bien ha causado buenas críticas en Japón y en festivales internacionales, en premios estadounidenses ha pasado un tanto desapercibida, como otras del género.

Las películas japonesas que han sido nominadas al Premio Óscar en la categoría de Animación son del Estudio Ghibli, conocido por Mi vecino Totoro, ha tenido cinco nominaciones y solamente una ha ganado: El viaje de Chihiro (千と千尋の神隠, Sen to Chihiro no kamikakushi) en el 2002.

¿A qué se debe esto? Las películas japonesas no desmerecen en nada a las occidentales, pero lo que importa en estos premios hollywoodenses es la ganancia en taquillas y en mercancías, y no se enfocan demasiado en su contenido, valores y calidad artística.

Además, las películas japonesas, tanto las de Ghibli como las de Mamoru Hosoda (director de Bakemono no Ko) y de otros grandes artistas y directores, son películas de arte, que reflejan otro lado de la vida fuera de los cuentos de hada mal contados, que te harán reflexionar sobre el tema tratado, mientras te envuelves en un mundo fantástico. 

Esperemos que El niño y la bestia tenga buena recepción en México, ya que no ha tenido la difusión suficiente por parte del mismo cine como de la Embajada de Japón, que debería impulsar la entrada y divulgación de la cultura que llega a México, en especial cuando el embajador Akira Yamada se ha declarado fan del anime y manga.

Como último dato, es importante mencionar que las dos cadenas de cine en México tienen festivales de películas japonesas, en su mayoría basadas en anime/manga, en diferentes épocas y en determinadas sedes por unos cuantos días, lo cual es grato para los fans de estas series el verlas en pantalla grande. Por ello, el que El niño y la bestia no sea parte de estos ciclos especiales, sino que esté siendo proyectada como el resto de las películas en cartelera de Cinemex, es esperanzador porque quizá estamos ante la apertura del cine japonés en nuestro país.

Les comparto el trailer oficial en latino de El niño y la bestia:


@YukiVongola

jueves, 16 de junio de 2016

Yaoi: el amor entre hombres visto desde Japón

Los japoneses tiene una visión propia sobre la homosexualidad, con un género de anime/manga muy consumido, dentro y fuera del país, llamado yaoi, el cual se especializa en mostrar historias románticas entre hombres con base en material ya existente, que pueden ser de imágenes o doujinshi (manga amateur que retoma personajes de manga populares), y que está dividido en: soft (sin escenas sexuales) y hard (con sexo explícito).

El tema de la discriminación hacia los homosexuales fue latente esta semana tras el ataque de odio hacia el club gay en Florida, ocurrido el pasado domingo, y pareciera que la sociedad es insensible a este tipo de violencia e, incluso, de cierta forma la apoya, como lo muestran mensajes de odio en redes sociales. 

Por ello, el punto de vista japonés que constituye al género yaoi puede ofrece una visión diferente sobre el tema.




La palabra yaoi proviene de una abreviatura compuesta de “Yamanashi, ochinashi e iminashi”, que significa textualmente “sin clímax, sin resolución, sin sentido”; la pareja recibe dos roles: seme (el activo), uke (el pasivo), y suke, conformado de seme y uke, cuyo papel puede ser tanto activo como pasivo.

Eyaoi es que está dirigido a un público femenino entre 15 a 18 años, y es una rama del género de anime/ manga shojo (dedicado a señoritas)Así, los términos fujoshi y fudanshi se usa para llamar a las chicas y chicos, respectivamente, fans de este género.

Los elementos del yaoi consisten en presentar personajes atractivos y delicados que posean varias cualidades, como habilidades deportivas o culturales, inteligencia y amabilidad; el estilo del dibujo es bastante estilizado; la historia romántica es idealizada; enfatizan el factor social y el conflicto interno; muestra el amor platónico; y, claro, el sexo.

Ahora la gran pregunta es: ¿por qué a las chicas les interesa ver yaoi? Hay más de una respuesta, pero, de cualquier forma, es importante mantener una mente abierta al respecto.

En primer lugaren el yaoi existe un amor en igualdad, el cual es idealizado por la mujer por la falta de comunicación, honestidad, confianza y condiciones tanto del hombre como de la mujer. Como pueden ver en su misma vida diaria, el novio siempre será un poco más abierto en cuanto sentimientos y pensamientos con su amigo que con su novia, incluso ya en etapa de casados. No por nada, los varoniles samuráis del Japón feudal y los sabios griegos de la Época Clásica consideraban que las relaciones entre hombres era un amor perfecto. 

La segunda razón se encuentra en la estilización en el uke, cuyos rasgos faciales son más femeninos y es más frágil, lo que crea una identificación de la chica con el personaje; además, los pensamientos de éste son similares a los de las mujeres, tanto en la vida real como en el shojo, que tienen que ver con cuestiones como: “¿Me amará? “¿Esto es amor?”, y demás cursilerías, sólo que en el yaoi no llegan a lo burdo y desesperante como sí lo puede ser en las historias románticas shojo.

Otro motivo es el diseño del seme que, a diferencia del uke, es más varonil, pero sin dejar de ser un apuesto caballero; esto se traduce en una fantasía de la mujer respecto a su hombre ideal, ya que la mujer está insatisfecha con los estereotipos de género y que sus opciones para una vida amorosa sean un tanto decepcionantes.

Una razón más es el amor visto de una manera pura. ¿A qué me refiero? A que ni el seme ni el uke tienen un largo historial amoroso con hombres, en la mayoría de las ocasiones, sino que simplemente se enamoraron de esa persona por lo que es, sin importar el género. Incluso, muchos de los personajes habían tenido novias, o estaban casados, pero recibieron un flechazo en su corazón y lo que ocurrió antes de ese disparo ya no importa.

El último motivo es el sexo. Éste, aún cuando es censurado, denota sensibilidad y gentileza, que terminan llevando a una carga erótica, favorita de fujoshis y fudanshis.

Algunas personas basadas en el pensamiento freudiano podrían decir que a las mujeres les gusta el yaoi porque tienen envidia del aparato reproductor masculino y, que en secreto, quisieron nacer hombres.

Ahora bien, existen otras variantes de yaoi: el Boys Love, que se emplea para el material original sobre historias homosexuales; mientras que el shonen-ai es un género temático que abarca demostraciones muy sutiles de cariño, que dan a entender que hay un cierto interés amoroso entre los personajes, pero no es lo más relativo en la trama.

Por otro lado, existe un género hermano del yaoi, conocido como bara (“rosa”), que denomina aquellos manga hechos por autores homosexuales para un público homosexual. Aquí no hay nada de dibujo estilizado o fragilidad o idealización, sino que el dibujo es muy tosco, sus personajes son musculosos y velludos y sus historias relacionan la realidad de los hombres homosexuales en Japón, siendo más profundo que el yaoi en este sentido. Además, suelen enfocarse en escenas sexuales muy violentas, cosa que en el yaoi no suele ocurrir.

La realidad es que el ser seguidor del yaoi no es malo, no importa si eres hombre o mujer; el verlo no te convierte automáticamente en homosexual o transexual. Y, aunque es bien aceptado este género en Japón y en otros países, todavía hay quienes discriminan o tachan de perverso a este tipo de amor, y lo condenan.

No obstante, sí es normal para un hombre ver yuri (género de manga/anime que muestra relaciones homosexuales lésbicas) o videos en que dos o más chicas se toquetean. Pero, claro, vivimos en una sociedad tan machista y sexista en que la mujer fue, es y sigue siendo objeto sexual. 

Si la gente dejara esos pensamientos y se preocupara menos por la portada y más por el poema escrito en ese libro, las cosas cambiarían. Nadie elige de quién enamorarse, en especial, cuando existen muchas maneras de amor, que ninguna puede ser llamada incorrecta o correcta, sencillamente es algo bello cuando ocurre. Y el yaoi nos invita a abrir nuestra mente a amar sin prejuicios y a respetar a las personas por el hecho de ser personas, sin importar el género, preferencia sexual, raza o religión.


@YukiVongola

lunes, 13 de junio de 2016

Dragon Ball Super: ¿Goku es el malo?

En la década de los 90´s, en México se dio un gran furor entre los niños y jóvenes ante una serie animada de origen japonés cuyo mayor atractivo se encontraba en las escenas de peleas de artes marciales y la inocencia de su protagonista, Goku.


Tras la última emisión de Dragon Ball Z en 1996, Goku y los guerreros Z regresaron a la televisión japonesa el año pasado, como parte de la celebración del trigésimo aniversario de su existencia, con una nueva temporada: Dragon Ball Super, que tiene como novedad la destrucción del personaje Goku, lleno de ingenuidad, en un ser malvado, y la reaparición de Trunks del futuro, el cual viera la luz hace más de veinte años.

La nueva historia del mangaka Akira Toriyama, se ubica antes del último torneo de las artes marciales mostrado al final de la Saga de Bu, de Dragon Ball Z, y entre la película Batalla de los Dioses, con un lapso de seis meses entre una y la otra; de igual manera, se llenarán ciertos vacíos existentes entre las películas Batalla de los Dioses y La resurrección de Freezer, ambas estrenadas en cines mexicanos.

Si bien la mitad de sus 47 capítulos son pedazos de veinticuatro minutos de las películas con escenas extras, la otra mitad ha presentado personajes nuevos y se enfoca más en la relación con los personajes principales Goku y Vegeta con el dios de la destrucción Bills y su maestro Wiss. 

Sin embargo, eso no es lo más interesante de DBS hasta ahora, sino lo que se presentó en el episodio de este fin de semana: el regreso de uno de los personajes más emblemáticos y queridos entre los fans, Trunks del futuro, que apareció en una de las mejores sagas de Dragon Ball Z; y la aparición de un Goku que ha destruido el futuro de Trunks, llamado Black.

El origen de este Goku oscuro, malvado, cuya apariencia recuerda al diseño de los personajes conocidos como Supremos Kaio-sama, ha intrigado a los fans, lo que ha llevado al planteamiento de varias hipótesis al respecto.  

Aunque hay incongruencias en el capítulo 47, como la edad de Trunks del futuro, y que no concuerdan los años en que viajó por primera vez al pasado si lo comparamos con los años mencionados en DBZ, es bastante interesante el giro que le dieron a Goku (si es que en realidad se trata de él), y al Trunks del futuro, que le da mayor fuerza al anime al tratarse de un personaje clásico, y que aporta algo diferente a la serie como lo es el viaje a través del tiempo-espacio.

No puedo decir mucho ya que el anime se transmite cada sábado, pero si ustedes llegaron a ver Dragon Ball en su infancia, o eran los padres que lo veían con sus hijos, seguro les encantará esta nueva saga que promete mucho con la historia y personajes que están tomando forma.

Les comparto un video promocional de esta nueva saga:

viernes, 10 de junio de 2016

Anime histórico: Samurái X

El anime en Japón no solamente tiene el objetivo de entretener, sino de enseñar valores, tradiciones y, por supuesto, la historia de su país en sus diferentes periodos mostrada, en ocasiones, con fantasía para ser más llamativa.

Hay muchos anime que  se refieren a ciertos periodos o personajes históricos y no acabaría en hablar sobre ellos. Dentro de este género histórico, es muy recurrente el retomar la legendaria figura del samurái y la participación de éstos en la construcción del Japón moderno.

Por ello, hoy hablaré sobre un anime que nos presenta al samurái más conocido dentro del mundo del manga y anime, que rescata los valores de aquellos guerreros que le antecedieron: Rurouni Kenshin, o conocido mejor en Latinoamérica como Samurái X.

Rurouni Kenshin/Sámurai X

Himura Kenshin, conocido como Battousai (“El destajador”), fue un samurái que servía al gobierno como asesino y, posteriormente, fue uno de los patriotas que consolidó la Era Meiji. Sin embargo, tras terminar la guerra y ver sus manos manchadas de sangre, decide redimirse como un vagabundo y jura que no volverá a asesinar. Tras conocer a Kaoru, dueña de un dojo ya olvidado, Kenshin se da cuenta que puede tener una vida normal y puede usar su espada de filo invertido para proteger a las personas. O, al menos, hasta que los fantasmas de su pasado aparecen.
 

Otro personaje histórico es Saito Hajime, uno de los supuestos sobrevivientes de la policía especial que servía al Shogun llamada Shinsengumi. Como él era un enemigo del nuevo gobierno, se adapta a esta nueva época y decide cambiarse el nombre a Goro Fujita, un oficial de policía. 

Toda la serie muestra aspectos verídicos ocurridos a finales del Periodo Edo (1603-1868) e inicios del Meiji (1868-1912) como las guerras entre los llamados patriotas o rebeldes y el gobierno del shogun, así como personajes y agrupaciones que fueron importantes para la restauración del poder al emperador Meiji. 

Samurái X fue transmitido en América Latina por Cartoon Network y Animax, de ahí que se conozca bien por estos lares y, seguramente, fue el primer acercamiento histórico que tuvimos con la historia de Japón o con sus samuráis.

El éxito de la serie en nuestro país conllevó a que en el Konnichiwa Fest se proyectara en cines la primera película de la trilogía live-action, basada en el manga, llamada Rurouni Kenshin, seguida de Kyoto Inferno y The legend ends. 

En la proyección de la película en las distintas sedes, había aficionados a la serie y personas a quienes simplemente les llamó la atención el póster y decidieron verla. Y su elección fue acertada, ya que la adaptación fue muy buena y la ambientación y la misma historia te sumergen en los problemas del Japón de la Época Meiji. Además que las caracterizaciones de los actores es fiel a la fuente original, como los rasgos finos del joven actor Takeru Sato, quien interpreta a Kenshin.

Como se ve en Rurouni Kenshin, los anime históricos no sólo tienen una trama interesante, también nos permiten conocer un poco sobre el origen de Japón. En lo personal, yo disfruto mucho de este tipo de series, ya que es una forma diferente de aprender sobre su cultura e historia.

Les comparto un promocional del extinto canal Animax para este anime:


@YukiVongola

sábado, 4 de junio de 2016

Hatsune Miku: la diva virtual en concierto en la Ciudad de México

Sólo Japón puede lograrlo con éxito: ídolos virtuales con sintetizadores de voz proyectados en una pantalla, que se mueven, y causan furor entre personas de todas las edades, que están dispuestas a pagar un boleto para verla en vivo. Este es el fenómeno de Hatsune Miku.


Hatsune Miku inició como un programa de sintetizador de voz, sin embargo, ésta y su apariencia se volvieran famosas rápidamente, lo cual provocó que la página de internet Nico Nico Douga (el equivalente a Youtube en japonés) se inundara de videos de esta chica interpretando una gama de canciones, desde alegres hasta temas más serios, con dibujos y melodías diferentes. Junto con ella, otros personajes salieron a la luz, dando como resultado al grupo Vocaloid.

Así es como llegamos a lo que nos atañe. Este sábado cuatro de junio a las 14:30 en el Plaza Condesa se ofreció el primero de cuatro conciertos en la Ciudad de México en la llamada MikuExpo, gira que incluyó solamente a México y Estados Unidos. Sorprendente fue que, aun faltando hora y media para que iniciara, una gran fila de impacientes fans llegaba hasta la parte trasera del lugar. Todos estaban emocionados por ver a la ídolo virtual japonesa.


A la entrada, los organizadores dieron a todos los asistentes lamparitas luminosas para animar el concierto. Mientras, las personas que iban de cosplay (disfrazadas) de los personajes de Vocaloid eran solicitadas por otros asistentes para tomarse fotos con ellos.

Una pantalla de proyección con cañón láser sobre cristal, llamado efecto de holografía, se encontraba en el escenario. A las 14:30 en punto, el concierto dio inicio ante gritos de entusiasmo de sus fans por escuchar la canción "World is mine", una de las más famosas. Miku no sólo era una figura proyectada, no, sino que era un holograma, en la que podía observarse la profundidad de su cuerpo y movimientos, así como sombras y cómo la luz daba otra tonalidad a su cabello turquesa.

Miku no cantaba sola en el escenario, una banda la acompañaba: baterista, guitarrista, bajista y tecladista. El hecho de que la música fuera en vivo le dio a las canciones un aire diferente, si las comparamos con las originales.

Entre el repertorio, Miku cantó con otros miembros de Vocaloid: "Magnet"a dueto con la Vocaloid Megurine Luka, así como dio espacio para que los otros interpretaran solos, tales como Kaito con "Snowman", Meiko con "Change me", "Buttlerfly in your right shoulder" de Len Kagamine, "Tokyo Teddy Bear" de Rin Kagamine, "Remote control" con Len y Rin, y "Night Fever" de Luka.

En un momento, Miku se dio tiempo para saludar a los mexicanos en español, agradeciendo a los asistentes su entusiasmo. El concierto se reanudó con temas de Miku como: "Glass Wall", "Love is War", "Last Night, Good Night", "Sharing the world", que fue interpretada en japonés-español, y cantó el tema de la MikuExpo llamada "Ten thousands stars".

Cuando se creía que el concierto había finalizado con "Blue Star", el público gritó a coro "¡Otra! ¡Otra! ¡Miku! ¡Miku!", y dio resultado, ya que Miku cantó cinco canciones más, aunque la más emotiva fue "Star fragment", en la cual tocó el piano, sin nadie más de la banda; la melodía fue muy emotiva.

Jóvenes, adultos y niños acompañados por sus padres disfrutaron de un concierto único en su tipo y que, pese a lo tonto que pueda sonar el asistir a un evento cuyo atractivo es ver a una figura proyectada, valió la pena. Es interesante el furor que Hatsune Miku y los Vocaloid causan en personas de distintas generaciones, ya que sus canciones pueden ser motivantes y alegres, otras tristes y sádicas que reflejan parte de la realidad que vivimos hoy en día Y, en especial, porque ha logrado que el resto del mundo sea parte de este fenómeno y volteen a ver a Japón.

He aquí el video de la canción "World is mine":


@YukiVongola

jueves, 2 de junio de 2016

Osamu Tezuka y su mundo robótico

Con la tecnología tan avanzada en los últimos años no es de sorprendernos que se hayan construido robots cocineros, enfermeros o recepcionistas. El tema de la robótica avanzada en un mundo cada vez más deshumanizado es tratado en numerosos anime y manga.


El padre del manga, Osamu Tezuka, creó tres mangas que toman como eje central un mundo futurístico en que humanos y robots conviven, unos son crudos y reflejan una realidad triste respecto a cómo los hombres son relegados de sus trabajos y de una vida digna por parte de los robots, otros tratan una relación de codependencia y en que los robots no son tan malos para la sociedad humana.

Metropolis es un manga publicado en 1949 que tuvo adaptación a película animada en el 2001. La historia de la película (ya que se separa un tanto del manga, pero eso no quita que sea una pieza hermosa) transcurre en la ciudad de Metrópolis, la cual está muy avanzada tecnológicamente y los robots son quienes se ocupan principalmente de las actividades antes propias de los humanos. Sin embargo, se tiene reserva de éstos, pues hay un grupo, los Marduk, que se encarga de destruir a los robots malos; además que, para tener control sobre ellos, está prohibido que los robots tengan nombre, ya que eso les daría derechos humanos.

En este escenario, llegan dos japoneses a Metrópolis, el detective Shunsaku y su sobrino Kenichi, quienes investigan el paradero del Dr. Laughton, un científico buscado internacionalmente por comercio de órganos humanos. Y, curiosamente, el Duque Red, el ciudadano más influyente de Metrópolis, le encarga al Dr. Laughton que reconstruya a su hija fallecida, Tima, como robot, y no sólo eso, sino que busca que Tima gobierne tanto a humanos como a robots.

La siguiente obra de Tezuka, y quizá la más representativa y conocida por estos lares, es Astroboy, debido a su transmisión en México durante los años setenta; su manga se publicó en 1952, y su adaptación a anime salió en 1963, siendo la primera serie animada de manera regular y la primera en blanco y negro. 

De corte un poco menos trágico que Metropolis, pero sin dejar de lado las preocupaciones por el avance tecnológico y la interacción humano-robot, Astroboy cuenta cómo, tras un accidente, el hijo del reconocido Dr. Tenma, fallece; al ver que tiene la posibilidad de revivirlo, y con la presión que tiene por parte de militares para crear un arma, el Dr. Tenma decide reconstruir a su hijo como un robot con armamentos y poderes, manteniendo sus sentimientos y emociones humanas, dando como resultado a Astroboy.
Astroboy se vuelve un héroe en la ciudad, protegiéndola tanto de humanos como de robots que quieren hacer sus fechorías, aprovechando el hecho de que, en este universo, los robots tienen libre albedrío. 

La última obra de la que hablaré es Pluto. El mangaka (autor de manga) Naoki Urasawa conocido por una de las mejores obras de género detectivesco y triller llamada Monster, retomó el universo creado por Osamu Tezuka en Astroboy para crear una nueva historia.


En el 2003, con el permiso y supervisión del hijo de éste, Urasawa empezó a trabajar en este manga, ubicado en el arco argumental de Astroboy: “El robot más poderoso del mundo”, en que Astroboy se enfrenta al robot Pluto, que ha sido creado para destruir a los siete robots más fuertes del mundo, entre los que se encuentra el niño robot.


En el manga de Urasawa, han tenido lugar varios asesinatos de robots importantes para el mundo. El robot detective Gesicht se queda a cargo del caso, añadiéndose después otros asesinatos de robots y humanos. La investigación lleva a Gesicht a deducir que el responsable es un robot, que da el nombre al manga, y que su objetivo es destruir a determinado número de robots, incluido Astroboy.

Resuelto a detener al culpable, el detective se embarcará en un largo viaje en que conocerá a otros robots y científicos que tienen mucho que ver con el caso,  y a descubrir un pasado común en ellos que, de cierta forma, ha marcado sus vidas.

Los robots en Pluto, a diferencia de Astroboy o Metropolis, tienen derechos iguales a los de los humanos, incluso muchos de ellos tienen rasgos humanos y tienen familias, notando cómo las máquinas se han humanizado y cómo su forma de vida es, por tanto, un reflejo del hombre al ser éstas una creación a semejanza de la humanidad misma que conlleva a ciertas consecuencias.

Estas obras nos hacen reflexionar desde tres diferentes puntos de vista sobre el avance tecnológico y científico de la inteligencia artificial representada en los robots, y el papel del humano que se va diluyendo cada vez más en su propio mundo. Un día puede que veamos realizadas estas proyecciones, por ahora sólo es ciencia ficción pero, como toda buena ciencia ficción, hay posibilidades de que ocurra, y si así fuera, ¿dónde quedaría el hombre? 

(Esta imagen pertenece a una exposición de Katsuhiro Otomo, Genga.)