martes, 22 de agosto de 2017

Full Metal Alchemist: "tienes piernas, así que camina"

Con el lamentable acontecimiento de la muerte de Jesús Aranda, mi padre, varias memorias flotan en mi mente para reconfortar un poco esa pérdida tan grande. Entre ellas, lo significativo y especial que es para mí Full Metal Alchemist, manga de Hiromu Arakawa, por lo que he aprendido de éste y empleado en situaciones difíciles en mi vida diaria.


Dos hermanos, Edward y Alphonse Elric, pierden a su madre. Interesados por la alquimia, ambos niños estudian mucho para tener el poder suficiente para romper el tabú dentro de ésta: la transmutación humana. Dejando de lado las enseñanzas de su maestra, ellos deciden revivir a su madre, sin saber que para obtener algo deben dar otra cosa a cambio de igual o mayor valor, siendo los sacrificios el brazo derecho y pierna izquierda de Edward y el cuerpo de Alphonse, del cual el hermano mayor logra atar su alma a una armadura.

De nada sirvió aquello, ya que lo que resultó de esa transmutación fue un ser amorfo que no tenía nada de parecido con su madre. Tras unos meses en que ambos niños tenían sus ojos sin brillo, Edward decide seguir adelante para encontrar una forma de regresarle el cuerpo a su hermano, para lo cual, su primer paso es someterse a una cirugía para que le pongan prótesis, y, segundo, convertirse en un alquimista estatal, ya que trabajar para el gobierno le facilitaría el acceso sobre diferentes tipos de alquimia que pudieran ayudar a que ambos recuperaran su cuerpo, incluso, poseer información valiosa sobre la mítica piedra filosofal.

No obstante, el tener acceso sobre archivos secretos complicaría los objetivos de los Elric, al descubrir un complot entre seres misteriosos, los homúnculos, y el mismo gobierno dictatorial del Führer King Bradley.

¿Cómo esta historia puede ayudarme a afrontar el difícil momento que estoy viviendo? Reconocer la pérdida de un ser amado puede llevar a pensamientos y acciones raras, y, aunque se cometan errores bajo la presión que la muerte nos deja a los vivos, hay que continuar nuestro camino, ya que somos herencia de aquellos que nos amaron y cuidaron, y no es una opción rendirse ante el dolor y la soledad.

Una frase que caló dentro de mí desde hace años es una que Edward repite, primero, cuando se recupera del shock de la transmutación humana y, después, con personajes que se encuentran desesperados, y que es muy cierta: "Tienes piernas, así que camina." Es decir, mientras tengas vida hay que seguir adelante, pese a los tropiezos y vuelcos en ese camino; podemos perder padres, amigos, brazos, piernas, pero siempre hay una forma de avanzar y tomar ese dolor como parte de la vida, sanando poco a poco.

Full Metal Alchemist (FMA), aparte de ser el mejor manga que he leído por su desarrollo de personajes e historia, significa para mí mucho más, porque vi la segunda adaptación del anime, Full Metal Alchemist Brotherhood, junto con mi papá, y él sabía que ciertas ideas y principios que actualmente tengo las asimilé de esta obra en una etapa anterior de mi vida que fue también difícil, por lo que, honestamente, no sería la misma persona hoy, puesto que se mezcló con la educación y sabiduría que mi padre me dio siempre.

Creo que este mensaje es de los más importantes que tiene FMA, afrontar y vivir, como recuerdo de aquellos seres queridos que perdimos, y no quedarnos inmóviles autocompadeciéndonos de nuestro sufrimiento, sino caminar apoyados de personas que nos mantengan a flote y buscar un nuevo sentido a la vida que, gracias a otros, conservamos.

Quizá pareciera que me explayo de más, pero no podría soportar lo que actualmente vivo de no ser por los pensamientos que FMA expresa en sus páginas, y seguir adelante con la frente en alto, y con el objetivo de seguir dando lo mejor de mí y cumplir mis sueños para que mi padre siga orgulloso de mí, donde quiera que esté.

Como dice Edward: "Una lección sin dolor no tiene sentido. Eso es porque no se puede ganar algo sin sacrificar algo a cambio. Sin embargo, una vez que hayas soportado el dolor y lo hayas superado, ganarás un corazón que es más fuerte que todo lo demás. Así es, un corazón de acero."

Les comparto el primer opening de Full Metal Alchemist Brotherhood:


@YukiVongola

jueves, 3 de agosto de 2017

La chica literata en Japón

Viajar a Japón es uno de los sueños de muchas personas fanáticas al anime/manga; conocer ese mundo que estas formas de expresión nos pinta tan colorido, tecnológico y místico con sus tradiciones, leyendas, creencias.

Sin presumir, pasé unas semanas en el país del sol naciente y, la verdad, regresé maravillada por lo que vi, sentí y experimenté: la amabilidad de la gente, que cuando te pierdes o te ven perdido te llevan prácticamente de la mano hasta tu destino, tantos templos budistas y santuarios sintoístas conviviendo con los grandes edificios, los castillos de antiguos samuráis que se erigen orgullosos e imponentes, los jóvenes vistiendo sus mejores yukatas para el verano, los festivales con puestos de comida y fuegos artificiales, el anime y manga por todos lados, siendo anunciados en las televisiones gigantes de Akihabara, el monte Fuji resguardando todo Japón con su vista...

Todas estas vistas las conocemos gracias a la cultura pop japonesa.

Cada vez que veía a otros turistas me preguntaba por qué habían decidido pasar sus vacaciones en Japón, si conocían algo de su historia o cultura. En mi caso, el anime y manga fueron mis motores principales, sin embargo, para realizar el viaje me preparé al estudiar el idioma, el interés por sus tradiciones, literatura, cultura, música, historia, leyendas y mitos ya los poseía, gracias al manga/anime

Es decir, una persona que gusta de esto sabe mucho más que cualquier otra, ya que el gusto por estos derivará al friki, otaku o como queramos llamarnos, a querer buscar más y saber más sobre los hechos, personajes, locaciones, frases, festividades, costumbres, actores de voz, cantantes, mangakas que nos presentan en sus historias, y más allá de éstas.


Por tanto, ir a Japón es conocer los paisajes de la ciudad portuaria de Yokohama que vemos en Bungo Stray Dogs; es ver esos uniformes de marineritos en los niños de primaria, como en Sakura Card Captor; es comer okonomiyaki, como aquellos que Ukyo le prepara a Ranma; es vivir la vida nocturna en Shibuya, tal como Pumpkinmon y Gotsumon en Digimon; es recordar los periodos de guerra civil que convirtieron a Japón en lo que es hoy, inevitablemente pensando en Rurouni Kenshin o, a su modo, Gintama; es sentir tristeza e indignación al estar frente al Genbaku Dome, único edificio que se mantuvo de pie ante la bomba atómica en Hiroshima, hecho marcado en la trágica Hadashi no Gen; es escuchar las cigarras cantar, sonido para nosotros reconocidos en aquellas historias enfocadas a la vida diaria de los personajes en verano; eso y más es Japón para nosotros.
En mi estadía, se estrenaron dos películas que yo esperaba con ansias para este verano: el live-action de Gintama y Pokémon: yo te elijo. De ambas se hizo mucha publicidad: para la primera, el protagonista intentaba robarle cámara al actor escogido para interpretar a Gintoki; en la otra, un periódico dedicado solamente para hablar sobre Ash y Pikachu en esta nueva aventura. 

Hablando de lo anterior, ir a los Centro Pokémon es todo un caso, ya que personas de todas las edades van a adquirir productos o jugar con otros fans; además, había un rally en las estaciones de trenes de Tokyo de sellitos de varias de estas criaturas. Manera curiosa y divertida de promocionar algo.

De igual manera, la película más taquillera en todo el tiempo de Japón, Kimi no na wa (que se estrenará en México el primer fin de semana de agosto), que le quitó tal puesto al Estudio Ghibli con El viaje de Chihiro, sigue siendo un éxito, ya que es anunciado su próximo lanzamiento en dvd y blueray en cada librería, tienda de discos, en las estaciones y en enormes edificios de las zonas de Akihabara, Shinjuku e Ikebukuro. 

Saber que en Japón se alocan tanto como nosotros en estas cosas es genial, sólo que nosotros no llegamos a un nivel tan profesional. Una vez que llegas, sólo quieres poner en práctica las muchas o pocas palabras o frases que uno ha aprendido, o los conocimientos sobre tal o cual samurái, o sobre lugares o festivales, o lo que sea que el anime y manga nos puedan ofrecer.
Estar en Japón es sentirse en otro mundo, y cómo no, al llegar a México lo primero que escuché fueron los tonos pesados e irritados de los trabajadores del Instituto Nacional de Migración, cosa contraria allá, donde siempre hay disposición y amabilidad por parte de ellos. Claro, el sueldo y condiciones de vida permiten comportarse civilizadamente, 

En fin, es toda una experiencia, y con lo que me quedo es que gracias a mi interés por el manga y anime he expandido más intereses, desde el idioma hasta adentrarme en aquellos factores que hicieron que Japón sea lo que actualmente es, combinando lo tradicional con la tecnología, para mantenerse fresco y seguir cautivando al mundo como sólo ellos saben hacerlo.

@YukiVongola