Este 2020 estuvo marcado por las muertes de miles y miles de personas alrededor del mundo, debido a la pandemia de Covid-19. Pese a los meses que hemos pasado en México conviviendo con este coronavirus, la gente no comprende o no quiere entender la magnitud del problema, lo que ha derivado a estrictas medidas sanitarias y al regreso al semáforo epidemiológico color rojo en el Valle de México.
Las muertes de los miles de mexicanos no sólo significan la tristeza de sus familiares y amigos ante sus decesos, sino que, con ello, el factor económico se agravó ante el cierre de negocios y despidos, la fragilidad de la economía familiar por la ausencia corpórea del proveedor, y la subsistencia en este mundo, ya difícil de por sí, se volvió más complicada.
Socialmente, ante protestas por medidas obligatorias como el uso de cubrebocas o las cuarentenas estrictas (tal como sucede y sucedió en países europeos), el poder de los mandatarios se ha visto como dictadura, pero, ojalá tuviéramos un poco de esta mano dura en México donde los secretarios de dependencias gubernamentales y el mismo presidente de la República dan mensajes confusos y contradictorios. El ejemplo deberían ponerlo quienes tienen el poder. Como no sucede esto, la gente sigue sin entender los alcances del Covid, tanto en salud, política, económica, social, cultural, deportiva y científicamente.
En el factor deportivo, lo que más hacía ilusión este año eran
los Juegos Olímpicos en Tokyo, considerados por muchos como la justa deportiva que sería más "friki" y tecnológica, que fueron pospuestos para el 23 de
julio de 2021. Deberemos esperar un poco más para ver a los personajes de anime elegidos como embajadores de la justa deportiva, como Goku de
Dragon Ball Z, Monkey D. Luffy de
One Piece y Astroboy, recorrer las calles japonesas animando a locales y turistas.
Muchos son los japoneses que se oponen a la realización de los Juegos Olímpicos, pero será difícil que se cancelen, ya que es demasiado el dinero invertido en ellos. Serían muy grandes las pérdidas, tanto para el país asiático como para el Comité Olímpico y de los patrocinadores, si se cancelaran o se volvieran a posponer.
Es incierto lo que sucederá con esto, a pesar de que las vacunas ya andan circulando en varios países y se están estableciendo parámetros de bioseguridad para que los deportistas y turistas estén seguros durante este evento.
Y tampoco está claro lo que ocurrirá con nuestro país, donde, a partir del 24 de diciembre se comenzó la vacunación al personal médico y militar. Con el número tan limitado de 45 mil 875 dosis, y las 25 dosis que "desaparecieron" del primer lote cuando se suponía eran tres mil, ¿qué se puede hacer con eso? Ah, pero tenemos vacunas. En Japón, en cambio, aún no inician con sus campañas de vacunación. Por el momento, el cierre de sus fronteras es lo que los mantiene "seguros". Aunque los casos de contagios y muertes han ascendido en las últimas semanas en Japón, sus números no superan a las cifras rojas de México.
En el ámbito del entretenimiento, al contar con un poco más de tiempo libre (con las horas que uno tardaba en desplazarse hacia la escuela o el trabajo) ha sido aprovechado para ver series, películas, anime, leer manga o jugar videojuegos que, por cierto, tuvieron un buen año en ventas.
Al igual que la industria cinematográfica mundial, el
anime se vio afectada por la pandemia. Debido a despidos y recortes de salarios en los estudios de animación y en diversos sectores que influyen en ese mundo, varias películas animadas y
live-action, así como estrenos de
anime y nuevas temporadas fueron pospuestos por algunos meses.
A pesar de ello, ya se tienen programadas fechas para algunas cintas para el 2021, entre ellas, los
live-action Rurouni Kenshin The Final y
The Beginning, basadas en el
manga/
anime histórico conocido en México como
Samurái X, que relata más sobre el origen del protagonista y el fantasma de su pasado que lo alcanza cuando por fin halla la paz.
Pensadas para estrenarse en verano, ahora verán la luz el 23 de abril y 4 de junio. Ya que la primer parte de la trilogía fue proyectada en cines mexicanos, esperemos que podamos disfrutarla en cines cuando uno se sienta más seguro de ir al cine (y si están abiertos).
Posiblemente cuatro de las películas más esperadas en cuanto animación son la nueva apuesta de Studio Ghibli de usar en su totalidad la animación CGI (generada por computadora) con Earwig y la bruja, adaptación de la novela homónima escrita por la inglesa Diana Wynne Jones, de quien el estudio ya adaptó El increíble castillo Vagabundo. Por el momento, aunque se ve rara, debido a que es distinto a lo que Ghibli nos ha acostumbrado en cuanto a la animación tradicional, parece que será un producto con el sello de calidad característico del estudio. Se estrenó este 30 de diciembre en Japón y es seguro que, así como otras películas de Ghibli, se estrene en poco tiempo en Occidente.
Otra de las cinta es la del anime centrado en el mundo del patinaje artístico Yuri on Ice, titulada Ice Adolescence, cuyo primer trailer fue publicado hace un mes tras años sin saber nada más sobre este proyecto. Aunque no se tiene una fecha exacta, se espera que la historia enfocada en la etapa juvenil del personaje Victor Nikiforov vea la luz en el 2021.
El final adaptado del manga de Gintama, del autor Hideaki Sorachi, llega a
cines nipones el 8 de enero. Aunque no es tan popular en Latinoamérica,
en Japón es todo un impacto. Una precuela dividida en dos partes
saldrán antes y después del estreno de la cinta. Ya que sus películas
animadas y live-action pudieron verse en algunos cines mexicanos,
esperemos que la conclusión de esta trama de samuráis y aliens, comedia y
peleas épicas, pise nuestro país en algún momento.
Por último, y quizá la más esperada desde 2012, es la última parte de la tetralogía de The Rebuild of Evangelion, la cual, como indica el título, es una reconstrucción de la historia de Neon Genesis Evangelion, un anime que renovó al género mecha y al anime en general, debido a la animación e historia en torno a "robots" gigantes piloteados por adolescentes con problemas existenciales y a la gran carga simbólica del judaísmo y cristianismo que nos dan a entender más de lo que se aparenta a simple vista.
Con lo que tenemos esperándonos para el 2021, sólo podemos seguir cuidándonos para terminar vivos este 2020 caótico y prepararnos para sobrevivir el año venidero, porque el Covid-19 seguirá un buen rato con nosotros, al igual que los estragos que ha causado y que repercutirán por años en el resto del mundo.
A pesar de la distribución de vacunas y del esquema para su aplicación (la cual deja fuera a quienes sufren enfermedades crónicas, independientemente de la edad), no es el final del camino mientras no se tenga una vacuna cuya inmunidad te proteja tal como lo hace la del sarampión. Falta mucho camino, pero es un pequeño avance.
A ustedes, los que lograron sobrevivir, les deseo un feliz Año Nuevo, y nos seguimos viendo por estos lares.
@YukiVongola