Osamu Tezuka, conocido como el “Dios del manga”, será homenajeado por la Cineteca Nacional de la Ciudad de México con diez proyecciones de películas y cortometrajes que adaptan sus obras más emblemáticas. En el ciclo "Retrospectiva Osamu Tezuka”, que se llevará a cabo del 2 al 13 de junio, se retratará la importancia que este autor tuvo en la conformación, revolución y concepción de lo que hoy en día es el manga y cómo éste, a su vez, modificó la forma de hacer anime.
El trabajo de Tezuka inspiró a otros autores de manga, así como a animadores y directores, como Hayao Miyazaki e Isao Takahata, fundadores de Studio Ghibli, o Stanley Kubrick, quien le ofreció al japonés ser el director artístico en 2001: una odisea en el espacio.
Al hablar de la evolución del manga y anime, los cambios que Tezuka hizo se observan en la percepción del uso de las viñetas, del desarrollo de tramas complejas, la transición dinámica entre escenas, la creación del "sistema de estrellas" (en que trata a sus personajes como “actores” que pueden interpretar diversos papeles en otras historias), e impregnaron de humanismo y emociones a sus protagonistas.
Dibujó alrededor de setecientos mangas, de los cuales tiene más cien adaptaciones animadas. Fue pionero de, si no es que todos, la mayoría de los géneros demográficos (como el shoujo, dedicado al público femenil; o seinen, enfocado al público adulto) y temáticos (ciencia ficción, romance, erótico, histórico, terror, etc.), y estableció arquetipos y diseños de personajes que actualmente continúan vigentes. Fue gracias a esta contribución que fue apodado como el “Dios del manga”.
Tezuka fue también un pilar en los inicios del anime tal como la conocemos ahora, ya que creó su propio estudio de animación, Mushi Productions, con el que pudo experimentar diversas técnicas para realizar trabajos más dinámicos y estéticos. Entre las series se encuentran varias adaptaciones de sus mismas obras, como Astroboy, Dororo y La Nueva Isla del Tesoro, así como otras ajenas a sus creaciones en papel, como Ashita no Joe o The Belladonna of Sadness.
Astroboy, una de sus obras más emblemáticas, es considerada como el primer anime moderno y el primero en ser emitido de manera regular en Japón en 1963. Además, fue la que abrió el mercado de la animación nipona en Occidente.
En 1965, otra de sus adaptaciones, Kimba, el león blanco, fue la primera serie animada realizada a color en Japón. Ambas series, en especial la del robot que lucha contra el mal, fue un éxito en Estados Unidos y, claro, en México. Seguro que muchos de sus padres llegaron a ver las aventuras de Astroboy y Kimba en los inicios de la televisión en nuestro país. El mío, sí.
Son justas estas dos series las que podremos ver en la Cineteca: Astroboy: Héroe del espacio (1964), Kimba, el león blanco (1966), además de otras joyas como la película del misterioso cirujano clandestino Black Jack (1996); la versión de Tezuka de la clásica Las mil y una noches (1969); la adaptación de la novela china de Viaje al Oeste, llamada La historia de Osamu Tezuka: Soy Son Goku (1989); otra cinta sobre el ciclo de la vida con Leo, el rey de la selva (1997); y Adachi ga hara (La película está viva), que es una compilación de trabajos del “Dios del manga”.
Además, a este ciclo se añadieron tres programas de cortometrajes que incluyen, entre otros, a la Princesa Caballero, la cual sentó las bases de las actuales historias dedicadas al público femenino, y que fue emitido en México en 1975.
Como ven, muchos de los grandes mangas que dieron origen a una revolución dentro de esta industria se adaptaron al anime para dar estructura a nuevas técnicas y modelos que hoy en día siguen usándose.
Las proyecciones del ciclo "Retrospectiva Osamu Tezuka” nos ayudarán a entender por qué este personaje es tan importante dentro y fuera de Japón, y cómo es que sus historias se han convertido en referentes de la modernidad de la expresión gráfica y visual que logran cautivar al público actual, a pesar del paso del tiempo.
@YukiVongola