jueves, 13 de febrero de 2025

Amores tóxicos: cuando el romance en el anime se torna oscuro

El 14 de febrero, Día de San Valentín, suele asociarse con el romanticismo, los corazones y los finales felices. Sin embargo, el mundo del anime tiene una fascinación peculiar por explorar las sombras del amor, aquellas relaciones que se sumergen en la obsesión, la locura y la perturbación. Lejos de los clichés de parejas ideales, estas obras nos muestran que este cariño no siempre es color de rosa, sino que puede ser un laberinto oscuro de emociones retorcidas.


Uno de los ejemplos más icónicos es Mirai Nikki. La historia sigue a Yukiteru, un joven solitario, quien descubre que su diario puede predecir el futuro. Pronto se ve envuelto en un juego mortal donde debe competir con otros poseedores de libros similares. A su lado está Yuno Gasai, una chica aparentemente dulce pero con una fijación enfermiza por protegerlo a toda costa.

La chica es el epítome del amor obsesivo. Su devoción por el chico no conoce límites, y el sentido de posesión que ejerce sobre él llega a niveles aterradores.  Ella está dispuesta a matar por él,  así como a manipular, mentir y destruir todo a su paso para asegurarse de que su relación perdure. Es una representación cruda de cómo el afecto puede convertirse en una fuerza desoladora cuando se mezcla con la inestabilidad emocional.


En el anime School Days, Makoto Itou, un estudiante común, se encuentra en el centro de un triángulo amoroso entre dos chicas: Kotonoha, tímida y reservada, y Sekai, extrovertida y decidida. 

El descenso a la locura inicia cuando Makoto, incapaz de manejar sus emociones y decisiones, se enreda en una red de infidelidades mientras que las jóvenes que lo aman se vuelven cada vez más celosas y vengativas. El final, impactante y controvertido, es un recordatorio de que el cariño mal entendido puede llevar a consecuencias devastadoras.


En tanto, en Nana, dos mujeres que comparten el mismo nombre que da título a la obra, con personalidades y sueños muy diferentes, se cruzan en un viaje en tren y terminan compartiendo apartamento en Tokio. Mientras Nana Komatsu busca estabilidad emocional en sus relaciones, Nana Osaki lucha por mantener su independencia mientras navega sus sentimientos por Ren, un músico con problemas de adicción.

Aunque no llega a los extremos de los anteriores, sí explora relaciones tóxicas y dependientes. La dinámica entre Komatsu y su novio Shoji, así como los vínculos tempestuosos entre Osaki y Ren, muestran cómo el amor puede ser una fuente de dolor y autodestrucción. La trama aborda temas como la infidelidad, la codependencia y la pérdida de identidad en nombre del amor.


Por último, no podemos olvidar Amnesia, basado en la novela visual homónima. La protagonista, una joven sin nombre (a quien el jugador o espectador "encarna"), pierde la memoria después de un accidente. A medida que intenta recuperar sus recuerdos, descubre que está rodeada de varios hombres, cada uno conectado a fragmentos de su pasado. 

Todos los chicos representan de diferente forma la obsesión que cada uno de ellos tiene con ella.  Entre ellos está Toma, un amigo de la infancia que parece velar por su bienestar y es cariñoso, pero cuyo apego se torna en una posesión enfermiza. En una de las rutas del juego (y adaptado en la serie), Toma llega a encerrar a la protagonista en una jaula, al justificar sus acciones como una forma de "protegerla" del mundo exterior.


Estos animes nos recuerdan que el amor, en su forma más oscura, puede ser una fuerza peligrosa. Lejos de idealizarlo, nos muestran cómo la obsesión, los celos y la posesión pueden convertir el sentimiento más puro en una pesadilla. En este Día del Amor, no está de más reflexionar sobre estos retratos perversos que nos advierten de los peligros de perdernos en el abismo de las emociones descontroladas. Después de todo, esta pasión no siempre es dulce; a veces, es amarga, retorcida y profundamente perturbadora.

@YukiVongola

No hay comentarios.:

Publicar un comentario