Este 6 de agosto se cumplen 80 años del bombardeo atómico sobre Hiroshima, seguido tres días después por el de Nagasaki, eventos que dejaron una herida profunda en la psique japonesa. Este trauma colectivo ha influido en la creación de personajes, historias y símbolos en el manga, el anime y el cine, convirtiéndose en un medio para procesar el horror y explorar sus consecuencias.
Godzilla: El Monstruo Nacido de la Bomba
El icónico Godzilla (1954), creado por Ishirō Honda, es la alegoría más directa del miedo nuclear. Nacido de las pruebas atómicas, Godzilla arrasa ciudades como reflejo de la destrucción vivida en 1945. Su diseño, inspirado en las quemaduras de los hibakusha (sobrevivientes), y su rugido, basado en el sonido de tanques de metal retorcidos, evocan el dolor de la guerra. La franquicia, aunque luego derivó en espectáculo, mantuvo su crítica a las armas nucleares en filmes como Shin Godzilla (2016), en la que el monstruo es una metáfora de desastres modernos, incluido el de la central de Fukushima del 11 de marzo de 2011.
Obras que abordan el trauma directamente
- Barefoot Gen (Hadashi no Gen, 1973): El manga autobiográfico de Keiji Nakazawa, superviviente de Hiroshima, retrata con crudeza el infierno nuclear y la lucha por sobrevivir. Su adaptación animada (1983) es una de las representaciones más desgarradoras del tema.
- El Puente hacia la Paz (Hiroshima no Pika, 1980): Libro ilustrado por Toshi Maruki que narra el bombardeo desde la perspectiva de una niña, usado en escuelas para educar sobre sus horrores y consecuencias.
Metáforas postapocalípticas y crisis existencial
- Akira (1982-1990): El manga de Katsuhiro Otomo (y su adaptación animada en 1988) muestra una Neo-Tokyo reconstruida tras una explosión nuclear, explorando el ciclo de destrucción humana.
- Neon Genesis Evangelion (1995): Hideaki Anno fusionó el trauma de la guerra con crisis personales. El "Segundo Impacto" (evento cataclísmico en la serie) refleja el terror atómico, y la depresión de sus personajes evoca el hibakusha psicológico, es decir, de los supervivientes de los ataques que son estigmatizados y sufren depresión, estrés postraumático y dificultad para adaptarse a la vida cotidiana.
- Nausicaä del Valle del Viento (1982-1994): Miyazaki critica la guerra y la contaminación en el mundo postapocalíptico donde la humanidad sufre por errores pasados.
Otras obras con influencia nuclear
- Ghost in the Shell (1989): Aunque centrado en la tecnología, cuestiona la identidad en una sociedad que superó guerras mundiales.
- Attack on Titan (Shingeki no Kyojin, 2009-2021): El muro que protege a la humanidad puede verse como alegoría del aislamiento y el miedo a lo desconocido, temas arraigados en la posguerra.
- In This Corner of the World (2016): Película que muestra la vida cotidiana en Hiroshima antes y después de la bomba, humanizando a las víctimas.
A 80 años de las bombas, el arte japonés sigue reinterpretando ese trauma. Estas obras no sólo son entretenimiento, sino actos de memoria y advertencia. La destrucción y la resiliencia siguen definiendo personajes e historias, recordando que el pasado nunca debe repetirse.
@YukiVongola