El 7 de julio, se lleva a cabo el Festival Tanabata (七夕 la festividad de las estrellas), celebridad japonesa derivada de la tradición china Qi xi. En esta fecha, los japoneses visten sus trajes tradicionales, escriben deseos en bambúes y adornan sus ciudades con papeles y lámparas. Esto podemos verlo representado en varios anime, siendo más conocido el de Ranma 1/2.
Leyenda del Tanabata
Orihime (織姫, Princesa Tejedora) era la hija de Tentei (天帝, Rey Celestial). Orihime tejía telas espléndidas a orillas de la Vía Láctea (天の川, Amanogawa). A su padre le encantaban sus telas, y ella trabajaba duro día tras día para tenerlas listas. Sin embargo, la joven era adicta a su labor y se pasaba día y noche trabajando en su telar sin permitirse ni un sólo descanso, y esto la afligía, porque a causa de ello no podía pensar siquiera en encontrar a alguien de quién enamorarse.
Sin embargo, la casualidad hizo que cierto día Orihime conociera a un pastor de bueyes llamado Hikoboshi (彦星), que vivía al otro lado del Amanogawa y
que también se dedicaba por entero a su trabajo. Nada más verse se
enamoraron al instante, y no tardaron en contraer matrimonio, para
felicidad del rey de los cielos, que también estaba empezando a
preocuparse seriamente por la excesiva dedicación de su hija.
Los
dos jóvenes estaban tan enamorados el uno del otro que, tras casarse y
empezar a vivir juntos, ambos descuidaron sus respectivas labores. Orihime dejó de tejer para Tentei y los dioses del cielo se quedaron sin vestidos y, a su vez, Hikoboshi descuidó su rebaño y dejó que las estrellas se desperdigaran por el cielo, provocando destrozos allá por donde pasaban.
Esto enfureció a Tentei.
¿Cómo podía ser que su trabajadora hija se hubiese vuelto
tan descuidada? Como castigo, el rey del cielo decidió separar a los dos
amantes, uno a cada lado del Amanogawa, y les prohibió que volvieran a verse. Orihime, muy triste por la pérdida de su esposo, rogó a su padre entre lágrimas que la perdonara y les permitiera volver a verse, y Tentei,
conmovido, le prometió que les permitiría reunirse una vez al año, el
séptimo día del séptimo mes, siempre y cuando ella trabajara con
dedicación y tuviera listo su trabajo para entonces.
Sin embargo, la primera vez que intentaron verse, Orihime y Hikoboshi se dieron cuenta de que no podían cruzar el Amanogawa, dado que no había puente alguno. Orihime lloró
tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometieron que
harían un puente con sus alas para que pudiera cruzar el río. Esa es la
única ocasión que tienen cada año de poder verse los dos amantes, y
depende de que el tiempo sea bueno, porque si un año ese día está
lloviendo, las urracas no pueden venir y los dos amantes tienen que
esperar hasta el año siguiente.
Por esta historia es que la noche del 7 de julio se conmemora el festival Tanabata, en recuerdo de los dos enamorados (representados por las estrellas Vega y Altair, cada una situada a un lado de la Vía Láctea),
que sólo en ese día del año, y si el tiempo es bueno y no llueve,
pueden volver a verse.
La costumbre es escribir los deseos que se quieren pedir a los kami (deidades y espíritus sintoístas) en hojas de papel coloreado, que se atan a ramas de bambú recién cortadas. El bambú y las decoraciones a menudo se colocan a flote sobre un río o se queman tras el festival, sobre la medianoche o al día siguiente.
Los fukinagashi (que son los de la imagen de la izq.) simbolizan a Orihime, y tiene papel decorado, el cual tiene deseos escritos.
En el manga/anime, generalmente aquellos que son del género slice of life (o "cosas de la vida diaria"), reflejan esta tradición al ponerse las chicas sus yukatas (kimonos ligeros) y asistir con amigos a los festivales donde siempre hay puestos de comida o de juegos, así como fuegos artificiales.
Un caso especial sucede en Ranma 1/2, en que Akane, la chica coprotagonista, está entusiasmada porque esa noche se celebra el festival del amor (que claramente es el Tanabata). Ranma, su prometido con el que tiene una relación complicada, le dice que es una tonta por creer en esa leyenda. Sin embargo, al ver la estrella Vega caer en la ciudad, Akane se entusiasma más y se resbala del balcón, golpeándose tras la caída. Al despertar, corre hacia donde cayó el astro y, para su sorpresa, la chica de la leyenda está frente a ella.
Si tienen curiosidad de ver este capítulo, es el 148 del anime.
Los japoneses tienen el gran acierto de mostrar a través del manga y el anime las tradiciones, costumbres y leyendas de su pueblo para que éstas no mueran y sigan vigentes en el mundo modernamente tecnológico en que viven, además que es atractivo para los extranjeros, ya que se aprende algo diferente y nuevo sobre otro país.
笹の葉さらさら Las hojas de bambú susurran
軒端に揺れる meciéndose en el alero del tejado.
お星様きらきら Las estrellas brillan en
金銀砂子 los granos de arena dorados y plateados.
五色の短冊 La tiras de papel de cinco colores
私が書いた ya las he escrito.
お星様きらきら Las estrellas brillan,
空から見える nos miran desde el cielo.
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